Cuando la gente piensa en las carreras de NASCAR, lo que les viene a la mente son pelotones apretados de coloridos carros de producción dando vueltas en contra de las agujas del reloj alrededor de una pista ovalada. Curvas de alto peralte, muchos pases, e inclusive algunos pequeños golpes aquí y allá. Esa percepción sería correcta si no hubiese circuitos complejos, orientados en el sentido las agujas del reloj, como Sonoma Raceway, a 30 millas al norte del Área de la Bahía San Francisco, en California. La pista de carreras en Sonoma tiene 12 curvas, con un circuito de 2.39 millas, una velocidad promedio de 77 MPH y un tiempo de vuelta promedio de 1:51.426, enclavado en una región reconocida por sus viñedos de alta calidad y su clima templado todo el año.
Lo que más llama la atención de esta pista es el carrusel un conjunto de curvas de alta velocidad que comienza a partir de la curva cuatro, una esquina cerrada hacia mano derecha que transcurre hacia una curva de barrido ligera de alta velocidad en la curva cinco, para después girar fuertemente a la izquierda en la seis y terminar en girando de forma muy cerrada hacia la dirección contraria en la curva siete. Ese segmento es tan difícil maniobrar con carros regulares de producción que NASCAR utilizó una ruta alterna desde 1998 hasta 2019, solo trayéndolo de vuelta a la vida para las celebraciones de los 50 años el circuito. La nueva (o más bien vieja) configuración fue tan emocionante para ver que se ha mantenido desde entonces y en la actualidad es la marca característica de Sonoma Raceway.
nombre | Organización | Fecha |
---|