La instalación de carreras más septentrional del mundo, el Arctic Circle Raceway, es un circuito de carretera de 3,74 km en Mo I Rana (Noruega), a sólo 30 km del verdadero Círculo Polar Ártico. El circuito está situado tan al norte que es posible correr durante 24 horas seguidas o más, siempre a plena luz del día, ya que el sol permanece visible durante todo el verano en un fenómeno conocido como sol de medianoche. Los largos y gélidos inviernos escandinavos hacen que se detengan las actividades habituales de las carreras, y en su lugar se practica el autocross o las carreras sobre hielo. El viaje de 13 horas por carretera desde Oslo o de 7 horas desde Trondheim merece la pena, ya que el impresionante paisaje nórdico y el vanguardista circuito de grado 3 de la FIA resultarán una gran experiencia.
El trazado del Arctic Circle Raceway parece un pájaro volador desde arriba y permite una velocidad media de 125 km/h. La superficie de la pista se ha hecho a medida para soportar las duras condiciones meteorológicas de Mo I Rana, ya que una pista de asfalto de construcción normal no podría resistir mucho tiempo en esas condiciones ambientales. El trazado de 12 curvas de la pista tiene bastantes cambios de elevación, y las velocidades máximas en torno a los 190 km/h (118 mph) son recurrentes entre los vehículos de alto rendimiento.