El Autódromo de Módena es un circuito de carreras de 2,41 km situado junto al aeropuerto de Módena-Marzaglia, en Módena (Italia). En su configuración original, la pista de carreras rodeaba el aeropuerto y estaba atravesada en diagonal por una pista de aterrizaje de 1,6 km (0,99 km) en la que aterrizaban regularmente vuelos locales. El Autodromo di Modena acogió competiciones de alto nivel, como el Gran Premio de Fórmula 1 de Módena en 1961. Varios problemas relacionados con la seguridad y la aparición de recintos modernos como Imola y Fiorano llevaron al desmantelamiento del circuito en los años setenta. Sin embargo, el autódromo volvió en 2011 con un nuevo trazado y heredó la pasión por las carreras arraigada en el ADN de la región.
El nuevo Autodromo di Modena tiene 11 curvas y un solo segmento de recta que alberga la línea de salida y llegada. La superficie de la pista es de asfalto liso, y las condiciones atmosféricas varían según la temporada, con una distribución equilibrada de la lluvia a lo largo del año. La velocidad media de 109 km/h está influenciada por la abundancia de curvas de ángulo cerrado que crean frecuentes puntos de frenada. La combinación de curvas de sentido contrario que se suceden rápidamente, como en el uno-dos-tres, es una dura prueba para las habilidades de maniobra del piloto, y muchos corredores inexpertos acaban entrando en las amplias zonas de escorrentía.